Fabián Altamirano, presidente de la AMV, acerca de Chapadmalal.
Por Marcelo Solari
Concluye un año muy importante para el vóleibol marplatense y nada mejor que un balance detallado de todo lo bueno que se hizo y de lo mucho bueno que puede venir. El presidente de la Asociación Marplatense (AMV), Fabián Altamirano, le concedió una extensa entrevista a LA CAPITAL y analizó numerosas cuestiones.
-¿Creés que es un buen momento para el vóleibol de Mar del Plata?
-Sí, creo que sí. En estos dos últimos años hemos visto un crecimiento muy grande en la ciudad. A nivel competencia, a nivel dirigencial. Hay un movimiento muy grande y me parece también que es una cuestión de contagio o de reflejo de lo que se está haciendo a nivel nacional. Casi por derrame, lo que pasa a nivel nacional se está viviendo en todas las provincias y ciudades, y por supuesto también en Mar del Plata.
-Tuvimos varios convocados a seleccionados argentinos con muy buenos resultados. ¿Tal vez falta algo más desde las bases? Da la impresión de que no se ha incrementado tanto la cantidad de jugadores en minivoley y en Sub 13…
-Sí, ha costado un poco más esa franja. Creo que el problema surge desde los colegios. Las escuelas han dejado de tener el vóley como una opción. Yo conocí el vóley en el colegio, a los 10 años. Hoy eso no sucede.
-¿Cuáles son las causas?
-Obviamente que el vóley es más complicado para enseñarlo. Es muy técnico. Mucho más que el handball, el básquetbol o el fútbol. Lleva más trabajo, más dedicación y a veces, por una cuestión de facilitarles el juego a los alumnos, les dan una pelota para que jueguen a otra cosa que además puedan entender más. Me parece que ahí es donde empieza el problema de la base. Pero nosotros, desde la AMV, estamos haciendo bastantes encuentros regionales de minivoley, aunque sabemos que hay una problemática.
-¿Hay alguna iniciativa para intentar corregir esta cuestión en las escuelas?
-Existe un programa muy interesante de la Secretaría de Deporte de la Nación, que impulsa la enseñanza del vóley en los colegios con profesores especializados y eso nos permite tener más contacto con el chico en edad escolar. Acá en Mar del Plata hay tres colegios en los que se aplica. Ya está en funciones.
-Eso está bien, pero no está incluido en el programa académico. ¿Cambiar eso depende del Ministerio de Educación?
-Claro, es un tema mucho más complejo. Lo que se está aplicando es básicamente un taller opcional. No es obligatorio. Entre los deportes programáticos que los alumnos pueden elegir, no está incluido el vóley. Pero hay un avance.
-Otra cosa que podría acercar más a los chicos, por una cuestión de identificación, sería un equipo de la ciudad en una competencia profesional a nivel nacional. ¿Hoy por hoy eso es imposible?
-Es casi imposible por una cuestión de costos y lo más difícil de todo es el transporte. La logística, en un país tan grande como el nuestro, es complicada. Hay algunos proyectos, como Mar Chiquita Voley, que siempre tiene la intención de competir. Y en el ámbito de la AMV tienen una firme intención de poder participar en algún momento en la A2 Los Zorros de Mar de Ajó, con un proyecto muy interesante y el apoyo de una empresa privada.
-El Centro de Desarrollo y Alto Rendimiento de Chapadmalal supone un gran avance. ¿Depende de la FeVA? ¿Qué significa para la AMV?
-Sí, depende de la FeVA y significa muchísimo. Porque lo tenemos muy cerca y tenemos disponibilidad de poder hacer muchos eventos en conjunto con la FeVA. Esto recién empieza, se está armando todo y para el año que viene vamos a utilizarlo con continuidad para aprovecharlo. Creo que este Centro va a significar un antes y un después para el vóley de Argentina, pero más aún para el de Mar del Plata. El hecho de poder concentrar todo el vóley en esta ciudad es realmente importante.
-¿Es verdad que va a estar abierto para todos los deportes?
-La idea es que pueda ser capitalizado por todos los deportes porque es un Centro de Desarrollo y Alto Rendimiento Deportivo, gerenciado a través de la FeVA. El objetivo es que sea útil para el deporte en general. Hay que armar un calendario y que cada actividad tenga su lugar y su fecha para el alto rendimiento. Porque además, sino sería imposible sustentar un espacio como ese. Lo tenemos súper presente, y en la última reunión de comisión directiva de la FeVa tuvimos la posibilidad de contar con la presencia de Ary Graça (el brasileño presidente de la FIVB) y él nos hizo mucho referencia a eso. Que lo abramos a otros deportes y que lo veamos como una empresa. Es algo muy grande. El hotel tiene 730 plazas, son 12.000 metros cuadrados. Está claro que no se puede mantener sólo con el vóley.
-¿Están todas las plazas habilitadas?
-En realidad dejamos un 10% de habitaciones en el estado en que las recibimos, para que se pueda comparar cómo esaban antes, cómo las recibimos, y cómo están ahora. El esfuerzo que se hizo está bien reflejado allí.
-Además se ha ganado en accesibilidad. Es muy cómodo el traslado para ir a los partidos o a entrenar…
-Por supuesto. Son 150 o 200 metros por un camino arbolado, en un entorno muy agradable, desde el hotel número 9 hasta el Polideportivo. Lo vamos a iluminar más y a colocar bancos de plaza, pero ya está muy bien. Ni siquiera hay que cruzar la ruta, con lo cual también se pueden reducir costos de logística. Y no tenemos que olvidarnos del Parador del hotel 4, en el que vamos a llevar la actividad del beach volley a un lugar nuestro.
-Mencionaste lo positivo de tener a todo el vóley concentrado en la ciudad. En realidad, en diferentes lugares, pero estaba concentrado acá el beach volley, con entrenadores marplatenses. Pero de pronto se cortaron las becas y eso no es bueno ¿Qué pasó?
-Es cierto, sí. Hubo un recorte en las becas para el beach volley. Es algo en lo que vamos a tener que seguir trabajando y de hecho seguimos dialogando con la Secretaría de Deporte y el Enard para poder reactivarlas. Me imagino que debe ser una cuestión presupuestaria porque sé que hay recortes por varios lados. Pero la verdad es que nosotros lo necesitamos y mucho, porque nos permite desarrollar y aportar a todo nivel.
-¿Cuál es el plan para el beach volley en esta temporada?
-Vamos a tener un Circuito en Chapadmalal. Y estamos trabajando para formar una liga marplatense de beach volley. Esta ciudad es la cuna del beach volley en Argentina, la mayoría de los jugadores son de acá. Es cierto que Entre Ríos, Santa Fe o Mendoza también son muy buenas plazas. Pero Mar del Plata, sin dudas siempre fue la cuna de este deporte. El Parador va a ser nuestro lugar para poder armar muchos eventos. Y los seleccionados van a seguir entrenando en La Perla, aunque ahora a la altura de Independencia y La Costa, en Terrazas del Mar.
-¿Será un Circuito local o nacional?
-Ambos. Uno de la AMV y otro de la FeVA. Todavía no tenemos definida la cantidad de fechas porque dependerá de la cantidad de jugadores. Para el Circuito Nacional no creo que sean menos de 10 fechas en distintas partes del país, Mar del Plata incluida.
-¿En toda esa movida está incluido el punto tradicional de Playa Varese?
-Sí, en Varese también vamos a seguir trabajando en conjunto con el Emder porque es un punto clave para Mar del Plata.
-¿Y en esta complicada coyuntura es posible ilusionarse con tener en la ciudad competencia internacional?
-No es fácil. Pero con el Centro de Desarrollo y Alto Rendimiento, no tengo dudas de que sí va a haber mucha competencia internacional. Sobre todo allá en Chapadmalal. En formativas y también profesional. Hay una idea muy concreta del presidente de la FeVA (el marplatense Juan Antonio Gutiérrez), de traer competencia internacional al Polideportivo “Islas Malvinas” y a Chapadmalal. Pero es imprescindible el apoyo del Emder. Algunas cuestiones organizativas no se pueden hacer sin esa ayuda.
Cifras y nombres destacados
A lo largo del año que se cierra, los clubes afiliados a la AMV tuvieron nada menos que nueve convocados a diferentes preseleccionados y seleccionados argentinos: Ignacio Roberts (Mar Chiquita Voley, actualmente en Ciudad de Buenos Aires), Azul Benítez (Mar Chiquita Voley), Tobías Pinto Salerno (Mar Chiquita Voley, actualmente en River Plate), Luis Brunaccio Chisca (Mar Chiquita Voley), Florencia Wolkowyski (Mar Chiquita Voley), Aldana Medley (Mar Chiquita Voley), Juan Manuel Gómez (Mar Chiquita Voley), Rocío Cecive (Unión) y María de la Paz Tolosa (Unión).
En los tres niveles de competencia (Inferiores y Primera, Mar y Sierra y Maxi Vóley), la AMV cuenta con casi 30 instituciones afiliadas de la ciudad y la región: Once Unidos, Cedetalvo, Mar Chiquita Voley, Unión, IAE Club, Don Bosco, Atlético Villa Gesell, Huracán de Necochea, Municipalidad de Necochea, Balcarce Voley, Los Zorros de Mar de Ajó, Polideportivo Villa Gesell, Escuela Municipal de Necochea, Social Mar de Ajó, Independiente de Tandil, Punto Sur, Rivadavia de Necochea, Defensores de Miramar, Alvarado, Independiente de Lobería, Cobras de Mar de Ajó, EMA de Necochea, Instituto Peralta Ramos, Banfield, Poca Soda, Voley Unidas y Villa Díaz Vélez.
Además, hubo marcada presencia de representantes de la AMV en las distintas Copas Argentinas, el torneo más importante del año, con este detalle:
Sub 19: Mar Chiquita (9° y campeón de la Copa de Plata), en femenino; y Mar Chiquita (8°) y Once Unidos (5°), en masculino.
Sub 17: Mar Chiquita (13° y campeón de la Copa de Plata) y Unión (17°), en femenino; y Cedetalvo (21° y campeón de la Copa de Bronce) y Huracán de Necochea (12°), en masculino.
Sub 15: Mar Chiquita (9°) y Once Unidos (23°), en maculino; y Mar Chiquita (23°), en femenino.
Sub 13: Mar Chiquita (11°) y Once Unidos (3°), en masculino; y Mar Chiquita 22° y subcampeón de la Copa de Bronce), en femenino.
Además, la AMV cuenta con 960 jugadores federados, un número que se ha casi triplicado desde la asunción de esta gestión, hace dos años (había 360 jugadores).